Reciprocal, el venture studio que busca crear startups de regeneración ambiental

La historia de Reciprocal, un venture studio -empresa que crea y desarrolla startups- con foco en regeneración ambiental, tiene su origen en Estados Unidos. Allí, en medio de una cumbre de cambio climático en abril pasado, el ingeniero civil, Daniel Gajardo, y el ingeniero comercial, Waldo Soto, dos de sus fundadores, coincidieron y se juntaron en un café en Silicon Valley y se percataron que tenían la misma idea en la cabeza. Luego, se juntaron a almorzar, intercambiaron material y no pararon más.

A la semana siguiente la ingeniera comercial y cientista política, Gabriela Carrasco, viajó desde Nueva York -donde reside- a San Francisco para sumarse a Reciprocal. También se integró el licenciado en negocios y desarrollo agrícola, de origen indio y estadounidense, Benjamín Zehr para diseñar el proyecto y fundar la empresa en abril de este año.

“Somos gente un poco impaciente”, dijo Carrasco.

La meta de Reciprocal es crear 30 startups regenerativas con impacto ambiental a 2030.

El denominador común de los cuatro fundadores es su trabajo en temas medioambientales. Soto y Carrasco crearon 2811, una plataforma de innovación social y ecológica que promueve el desarrollo regenerativo de comunidades. Mientras que Gajardo y Zehr eran compañeros en Stanford donde estudiaron tópicos relacionados con el cambio climático y sustentabilidad con experiencia en fundación de startups y ONG.

Gajardo comentó que con Zehr venían dando vueltas a la idea de apoyar ideas en etapas muy tempranas “y era exactamente lo que Gabriela y Waldo estaban buscando (...) ahora queríamos poner toda nuestra experiencia para crear emprendimientos ambientales en Latinoamérica”.

La metodología

El modelo de venture studio con el que opera Reciprocal consiste en la creación y desarrollo de startups en la que -a diferencia de incubadoras o aceleradora- origina y opera sus propias ideas para nuevas empresas.

Gajardo explicó que el foco está en crear startups en tres áreas: regeneración de terrenos agrícolas y forestales; facilitar la innovación oceánica; y repensar los procesos industriales.

Para ello, buscan construir empresas que restauren, conserven o gestionen adecuadamente la tierra, que aprovechen los recursos costeros y marinos, e innovaciones para remodelar las cadenas de suministro.

¿Por qué Latinoamérica? Gajardo explicó que los países de esta región son los que “están siendo mayormente afectados por la crisis del cambio climático. Además tienen tremendas oportunidades, talento y mucho que proteger”.

Pero también hay otro factor. Dijo que, al momento de delinear sus objetivos, repararon que la brecha y principal barrera estaba en las etapas más tempranas de los proyectos, cuando ni siquiera existe un producto mínimo viable.

Su metodología, comentó, está basada en investigar las áreas que definieron como foco donde se necesita agregar valor. Luego, buscan emprendedores que tengan conocimiento en la industria y las características necesarias para liderar startups. De hecho, tienen pensado hacer convocatorias abiertas para esa búsqueda.

En los pocos meses que llevan operando ya crearon su primera firma: Coral Bio. Integraron a Tamara Akentjew como cofundadora y CEO, quien formó parte del equipo fundador de Kura Biotech, una firma biotecnológica que desarrolla y produce reactivos enzimáticos para la detección de drogas.

Por otro lado, Gajardo señaló que están trabajando en la conformación de una segunda empresa, la que estará dedicada a los residuos orgánicos para abordar emisiones de metano.

Metas a 2030

Carrasco aterrizó este sábado en Dubái, en Emirados Árabes Unidos, para dar a conocer Reciprocal en la Cumbre Climática, COP28, con una agenda que también contempla reuniones con inversionistas y emprendedores.

Antes del vuelo, comentó que la metodología también incluye invertir en las empresas con recursos humanos y con tickets de US$ 150 mil a US$ 300 mil a cambio de 15% a 30% de la propiedad de la startup. Los recursos por ahora son propios y de fondos públicos de Corfo.

Sin embargo, la idea para el próximo año es estructurar un fondo de inversión para las startups fundadas al alero de Reciprocal para respaldar rondas semilla.

La emprendedora no descartó invertir, con el futuro fondo, en firmas fuera de su portafolio, siempre y cuando estén en línea con la tesis de Reciprocal.

Gajardo, en tanto, comentó que la meta del venture studio es crear 30 startups regenerativas de impacto ambiental a 2030. “Eso es aumentar en 40% la tasa de creación de empresas que ha tenido la región en los últimos 10 años”, dijo.

El desglose implica formar entre cuatro y cinco startups cada 12 meses en los próximos seis años. “A fines de 2024 queremos tener constituidas las primeras cinco empresas”, dijo Carrasco.